Comer bien:
Tener una dieta saludable y que corresponda con sus necesidades es vital para evitar los dolores de cabeza. Trate de comer siempre en los horarios correspondientes:
Desayuno (7 – 8 a.m.): puede contener huevo, queso, frutas frescas, pan, embutidos con poca grasa -como los hechos con pavo o pollo-, frutos secos, leche descremada, yogurt descremado, café o infusiones sin azúcar.
Refrigerio (9:30 – 10:30 a.m.): una fruta, un yogurt descremado o un puñado de frutas secas. Esto ayudará a agilizar el metabolismo y evitar llegar con mucha hambre al almuerzo.
Almuerzo (12 – 1 p.m.): se puede incluir carne de pollo, pescado o res, arroz, menestras o papas. Se recomienda siempre que el almuerzo incluya alguna ensalada de vegetales crudos o salteados. Es importante que presenten una variedad de colores, ya que cada color tiene diferentes propiedades.
Merienda (3 – 4 p.m.): frutas, frutos secos, una taza de cereal integral o yogurt descremado.
Cena (7 – 8 p.m.): puedes consumir lo mismo que en el almuerzo pero en menor porción, se recomienda no comer arroz en este horario ni mucha carne de res o pollo, para así tener una liviana y adecuada digestión (no más de 90 gramos de proteína). Del mismo modo que en los almuerzos, se debe incluir una ensalada.
Como siempre les decimos, es mejor asesorarse con su especialista en dolor para validar si es solo la comida lo que puede estar provocando su afección.
Mantenerse Hidratado:
Bebe entre dos y tres litros de líquido repartidos a lo largo del día. Si no eres muy aficionado a beber agua, y para no aburrirte, puedes combinar los tipos de líquido: zumos, caldos, batidos, refrescos, infusiones, café… así te resultará más fácil cumplir con el objetivo.
Es importante que no pases mucho tiempo sin beber agua, sobre todo si vas a estar al aire libre y expuesto al sol, así que si piensas pasar toda la mañana haciendo deporte en la playa, o simplemente tostándote al sol, lo mejor es que lleves una pequeña nevera portátil con agua y refrescos.
Evita salir en las horas de máximo calor. De doce a cuatro lo mejor es permanecer a la sombra, o en lugares frescos y ventilados; puedes aprovechar para dormir la siesta, una costumbre muy saludable.
Si practicas algún deporte o realizas algún esfuerzo físico, aumenta la ingesta de líquidos. Lo mismo si sudas más de lo habitual a causa del calor, la humedad…
Limita la ingesta de bebidas con contenido alcohólico porque el alcohol tiene un efecto deshidratante. La cerveza puedes tomarla sin alcohol, y rebajar la sangría y el ‘tinto de verano’ añadiéndoles bastante hielo. En cualquier caso, no sustituyas el agua, los zumos y los refrescos por este tipo de bebidas aunque te atraiga más su sabor.
Duerme bien:
Dormir el tiempo adecuado es una de las formas más efectivas de minimizar el dolor de cabeza. A continuación te relacionamos el tiempo que una persona debería dormir según su edad.
Adolescentes (14-17): el rango de sueño aumentó en una hora a 10,08 horas (antes era entre 8,5 y 9,5)
Adultos más jóvenes (18 a 25): entre 7-9 horas al día, y no menos de 6 ni más de 10-11.
Adultos (26-64): lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas, aunque no siempre se logra.
Adultos mayores (de 65 años): lo saludable es descansar entre 7-8 horas al día.
Hacer ejercicio:
Los dolores de cabeza pueden ser invalidantes en quienes los padecen y por ello, con frecuencia se indica la toma de medicación para prevenir su desarrollo. Un reciente estudio realizado en Suecia evaluó a 91 pacientes con migraña y señala que el ejercicio es el mejor remedio contra el dolor de cabeza.
Los encuestados que padecían migraña fueron divididos en tres grupos, a uno de ellos se le indico la realización de 40 minutos de ejercicio tres veces a la semana, otros realizaban ejercicios de relajación y el tercer grupo fue medicado con topiramato, un fármaco usado para prevenir migrañas. En los tres grupos se observó una disminución de los episodios de migraña después de 6 meses, lo que indica que el ejercicio es tan eficaz como una pastilla y no tiene costo, al mismo tiempo que ofrece otros beneficios.
Entonces, el ejercicio culmina siendo el mejor remedio contra el dolor de cabeza que puede prevenir su desarrollo, no implicar un costo y evitar el gasto en medicamentos así como los potenciales efectos adversos que pueden presentar las personas que consumen fármacos como el topiramato.
El ejercicio no sólo puede aliviar tensiones emocionales sino que puede aliviar tensiones posturales, y mejorar la circulación sanguínea, por lo que resulta el mejor remedio para reducir la incidencia de episodios de migraña, aun si sólo nos ejercitamos 3 veces a la semana.
Una vez más, el ejercicio demuestra que puede mejorar notablemente la calidad de vida de las personas, ya sea mejorando el tratamiento de enfermedades y evitando su desarrollo.