La terapia física se encarga de la aplicación terapéutica de agentes físicos como el agua, calor, sonido, electricidad, luz y/o mecánicos. Estos se combinan con ejercicios terapéuticos y técnicas específicas para mejorar una condición patológica del sistema osteomuscular.
La fisioterapia tiene como objetivo facilitar el desarrollo, mantenimiento y recuperación de la máxima funcionalidad y movilidad del individuo.
Es una parte fundamental del proceso de rehabilitación después de una lesión o en personas que sufren dolor crónico. La rehabilitación es un trabajo multidisciplinar e integral en el cual intervienen, además de la fisioterapia, otras disciplinas como terapia ocupacional, psicología, fisiatría, psiquiatría, entre otras.