El dolor lumbar crónico, se presenta a nivel de la espalda baja, como un síndrome caracterizado por dolor crónico en la región lumbar de la columna, que tiene una duración de por lo menos 3 meses. El dolor de la columna lumbar representa la segunda causa principal de discapacidad en todo el mundo, generando un gran problema de bienestar y económico. La prevalencia de dolor crónico de la columna lumbar en adultos ha aumentado más del 100% en la última década y continúa aumentando dramáticamente asociado al envejecimiento de la población, afectando a hombres y mujeres en todos los grupos étnicos, con un impacto significativo en la capacidad funcional y las actividades ocupacionales. También puede estar influenciado por factores psicológicos, como el estrés, la depresión y/o la ansiedad.
Hay muchas causas que pueden generar dolor a nivel de la columna. Algunas de las más frecuentes son las hernias de disco (hernia discal), compresión de las raíces nerviosas (irritación del nervio), inflamación de articulaciones pequeñas como las facetarías y grandes como las sacroiliacas (sacroilitis), lesiones ligamentarias, musculares, óseas (fractura de vertebra), etc. Muchas condiciones en la columna están inter-relacionadas y la alteración en una región puede llevar a un desbalance que afecte a otra. Por ejemplo, una hernia discal puede generar una sobrecarga facetaria, y ambos, a su vez pueden presionar la raíz del nervio.
Dada esta complejidad, la evaluación diagnóstica de los pacientes con dolor crónico de columna puede ser muy desafiante y requiere una toma de decisiones clínicas complejas. Responder a la pregunta “¿Cuál es el generador de dolor? entre las diversas estructuras potencialmente involucradas en el dolor crónico de columna es un factor clave en el manejo de estos pacientes, ya que un diagnóstico erróneo puede generar errores terapéuticos.
A lo largo de décadas, se ha perpetuado erróneamente la noción de que la causa del dolor de la columna es desconocida en el 80% al 90% de los casos. Actualmente, en la mayoría de los casos, el dolor crónico lumbar se puede atribuir a un generador de dolor específico, con características propias y con diferentes técnicas de tratamiento.
El tratamiento del dolor crónico de columna se realiza según el generador especifico de dolor. Usualmente incluye manejo farmacológico con diferentes clases de medicamentos (analgesia multimodal), terapia física y rehabilitación. Los paciente refractarios al manejo convencional requieren procedimientos analgésicos intervencionistas para aliviar el dolor. Es muy poco frecuente que los pacientes requieran cirugía de columna, sin embargo, algunas enfermedades graves pueden requerirla.
Aquí se presenta de forma sencilla una guía de los generadores de dolor crónico de columna más frecuentemente encontrados en la población. Sin embargo, es muy importante que todos los pacientes con dolor crónico de columna (más de 3 meses de dolor) sean valorados por un especialista de forma integral para identificar los generadores de dolor de una manera segura y rápida, realizar un diagnóstico correcto y dar el enfoque terapéutico ajustado a las necesidades del paciente, que permita aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad.