La prevalencia de dolor crónico en las personas mayores oscila entre el 25% y el 76%, y para las personas que se encuentran en un hogar de cuidado geriátrico, es incluso mayor entre el 83% y el 93%. Es frecuente encontrar mayor dolor crónico en mujeres (79%) en comparación con los hombres (53%).
La artrosis articular, se refiere al proceso de desgaste natural de las articulaciones, a través del tiempo y el uso dado a las mismas, pero esto no necesariamente genera dolor en las articulaciones.
Muchos pacientes con artrosis articular presentan inflamación y dolor articular, lo cual se conoce como artritis, u osteoartritis. Ese cuadro se manifiesta como un síndrome doloroso en las articulaciones que tienen artrosis, y se acompaña de limitación funcional y reducción en la calidad de vida. La enfermedad más frecuente en pacientes mayores es la osteoartritis (artritis). Todas las articulaciones del cuerpo pueden presentar esta condición, sin embargo, los sitios más comúnmente afectados son la cadera, la rodilla, y el hombro.
En menor medida, las artropatías inflamatorias, como la artritis reumatoide, pueden generar dolor articular. Estas artritis inflamatorias suelen presentarse con dolor en las pequeñas articulaciones de las manos y los pies, de forma simétrica, generan rigidez y limitación para el movimiento, y suelen ser peores en la mañana.